miércoles, septiembre 23, 2009

Mobbing


Una sala del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, esta semana, ha revocado un pronunciamento de un juzgado de la ciudad de Girona, que consideró que era motivo de despido, el insulto que profirió un empleado a su jefe. En concreto, le llamó "hijo de puta" durante una fuerte discusión en el trabajo, condenando a la empresa a readmitir al trabajador despedido, o a indemnizarle con 6.483 euros ya que considera desproporcionado el despido que el juzgado de Girona dictó como procente, según publica el periódico 'El Mundo'.

Esta noticia es alentadora, en Chile, nuestros legisladores deben haber recogidos "estos y otros tipos de ejemplos de países desarrollados", cuando idearon la Nueva Justicia Laboral...

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